Daniel Esteban Lazo Sánchez (su nombre completo),un joven Ayacuchano que llegó a Lima para cumplir sus sueños en la música, y qué mejor oportunidad para presentarse en uno de los formatos más comentados a nivel internacional que es el programa La Voz.
Su gusto por la música surgió a los seis años de edad, cuando repetía las canciones de los comerciales que oía en la radio y televisión. Según cuenta, jugaba haciendo sonidos con su boca, y con lo primero que encontraba a su alrededor, hacía ritmos, desesperando a su familia y profesores con aquellos ruidos’.
Años después, sus vecinos se percataron del talento de Daniel, por lo que le pedían que cante temas del grupo Salserín, a cambio de caramelos de limón. Para él, “la música era el pajarito que venía a entretenerlo sin que nadie lo llamara”.
Sus padres pensaban que el pequeño Daniel Lazo se convertiría en abogado o biólogo, debido a que a lo largo de su etapa escolar destacó entre los primeros puestos. Sin embargo, él sí tenía claro que se iba a dedicar a la música.
En busca de su sueño, Daniel, a los 17 años, decidió venir a Lima con tan solo 80 soles, cantidad que obviamente no le permitió dedicarse de lleno a la música, por lo que tuvo que trabajar y enfrentarse a diversos problemas, como a una estafa. Después de ello, su historia sobre los escenarios en las pantallas chicas ya es conocida.
Sencillo y carismático, son dos de las tantas cualidades que posee, aparte de ser un padre muy cariñoso. Su potente voz y el manejo en el escenario le han valido para ser sin duda el ganador de la primera temporada del programa «La Voz».